Somos un grupo de parejas, que hoy gracias al Programa Renovación Matrimonial, podemos decir que somos felices en nuestra relación conyugal.
Todos llegamos al programa con el objetivo de mejorar o rescatar nuestra relación y fuimos acogidos por otras parejas, instrumentos que Dios puso en nuestro camino y que ya habían sido ayudadas por REMA. Al verlas nacio en nostros la vocación de caridad.
Experimentamos que es posible ser felices y hoy queremos que otras parejas, también, puedan ser felices. Por esas parejas y sobre todo por sus hijos para que no repitan la historia del desamor o se inclinen ante vicios que destruyan sus vidas, es que decidimos continuar nuestro apostolado en REMA.
Todos debemos construir un mundo mejor y ese mundo comienza con un buen matrimonio como ejemplo a seguir por los hijos.