Tu problema fundamental, no es tanto tu cónyuge, sino tú mismo, tu pasado y tu entorno familiar
- Si no tuviste un buen modelo de matrimonio,
- Si no recibiste lo que necesitabas de tus padres o de quienes te criaron,
- Has nacido, crecido, desarrollado y entrado al matrimonio, con estructuras dispuestas para el fracaso.
Ser hijo/a de una relación matrimonial con problemas tuvo consecuencias:
- Tu amor se estancó en lo emocional, y por ende no ha madurado.
- No has visto en tu familia, perdonarse, reconciliarse ni pedir perdón, por eso se te hace tan difícil hacerlo.
- No has sido preparado adecuadamente para el matrimonio.
- Tu familia de origen es un misterio como también tu propia vida que solo Dios ve con claridad y misericordia.
Un gran misterio es la influencia perenne de la pareja en sus hijos y nietos.
Sólo Dios nos puede juzgar y si intentamos juzgarnos a nosotros mismos, siempre habrá un gran obstáculo de una enorme ignorancia.
Sería de gran importancia que revisemos el evento de nuestro Bautismo, y todas las implicancias espirituales en este primer evento de Gracia.
Esfuérzate en encontrar lo negociable y siempre trata de discernir lo positivo. Pero no aguantes lo innegociable. No discutir o no responder puede ser interpretado como aceptación.
Lo innegociable es permitir: pornografía, infidelidad, drogarse, emborracharse, no practicar la fe , puesto que todo esto tiene malas consecuencias.
Debe ser un gran consuelo y confort para las parejas equipo que hacen entrevistas:
Santiago, 5, 19-20:
“Hermanos, si alguno de ustedes se extravía lejos de la verdad y otro lo hace volver, sepan esto: el que endereza a un pecador de su mal camino, salvará su alma de la muerte y conseguirá el perdón de muchos pecados.”
I Pedro 1, 8-9:
“A Cristo Jesús no lo han visto y, sin embargo lo aman: no lo ven todavía, pero sí creen en El, y por eso sienten una alegría celestial que no se puede expresar, mientras alcanzan, como premio de su fe, la salvación de sus almas”
El voluntariado en las parejas del programa Renovación Matrimonial – REMA, es una Gracia muy especial de su Sacramento de Matrimonio que lleva alta responsabilidad y compromiso por ser de alta libertad.
El apostolado de una Pareja Equipo de REMA la lleva a las periferias de la miseria de una pareja, justamente donde el Papa Francisco dice hay que ir para revelar el milagro de la Misericordia de Dios.
El proceso de cambio en la Pareja Equipo de REMA, tarde o temprano tiene que tener efecto en los hijos y nietos y así se iniciará una nueva etapa en la familia de origen, en esa familia.
No se puede medir la increíble potencialidad apostólica de la Pareja Equipo de REMA. Una pareja puede literalmente influenciar a miles de otras parejas por su irradiación sacramental.
Cada matrimonio vive sus problemas con diferente intensidad. Los problemas se manifiestan de múltiples maneras y también son enfrentados de modos diferentes. Hay que respetar esas diferencias.
Tenemos que conocernos suficientemente para poder reconocer nuestras propias ilusiones que hemos creado. Tenemos que ser conscientes y suficientemente humildes, para reconocer y aceptar nuestras propias limitaciones, debilidades, tentaciones, para poder admitir que necesitamos la caridad de Cristo para salvarnos de nuestros propios condicionamientos. Tenemos que rezar de tal manera, que escuchemos en nuestro silencio a Cristo hablándonos.
La presencia de Dios en la Relación Conyugal, es la nueva faz del Sacramento de Matrimonio. Los nuevos brotes de la santidad en el matrimonio, van a ser la presencia e influencia indiscutible de Dios en la relación conyugal. Para lograr esto se requiere ser pareja de fe profunda, y caridad indiscutible en el servicio.
Dentro de la pareja cada cónyuge tiene la oportunidad de liderar con su verdad según la gracia y luz que tenga.
Características claves de un líder en la pareja: compasión, valor, humildad, el amor relacional, claridad y luz de visión, apertura al cambio. Apertura al cambio es docilidad que construye la humildad que siempre cede a la verdad, y que guía a la paz de quien siempre quiere hacer la voluntad de Dios. Cada vez que cedemos a la claridad, cedemos a Dios quien es la fuente de toda verdad.
Cuando ustedes se miran a los ojos, declaran a su propia conciencia: “Este es mi esposo que Dios me ha dado”. Y el Señor va a gritar, desde el fondo de sus almas: “´Amalo como yo la/lo amo”. Vivan esa realidad, vivan esa experiencia y REMA va a ser viva. Va a ser luz para tantas parejas que se encuentran sentadas en la oscuridad.
Renovación Matrimonial – REMA a fondo es un instrumento de Dios para rescatar parejas de las garras del diablo.